TARTA DE QUESO AL HORNO ESTILO ''LA VIÑA''

He estado en San Sebastián un par de veces, sabía de su fama por su gran variedad de locales de tapas y su excelente gastronomía. Pero lo que no conocía en aquellos momentos era que en esa ciudad hacen una de las mejores tartas de queso de España. Tendré que volver por esas tierras para dejarme caer en el Restaurante La Viña, dónde hacen la deliciosa tarta de queso al horno que gusta a todo el mundo. Esta receta está publicada en innumerables blogs de repostería. Realmente no sé si será la receta auténtica o una aproximada a la real (por eso la titulo ''tarta de queso estilo La Viña''), pero no pude resistirme a probarla, como buena amante de las tartas de queso que soy.

Definitivamente, con esta receta se consigue una de las mejores tartas de queso que he probado. Suave, muy muy cremosa, nada empalagosa,...¡una delicia! Y más fácil de hacer ¡imposible! ¿Cómo se puede conseguir tal maravilla con tan sólo 5 ingredientes?

Su aspecto es totalmente rústico. Sube durante el horneado para luego volver a bajar al enfriarse. Obviamente la podéis decorar con diferentes mermeladas a vuestro gusto, pero a mí me gusta disfrutarla así, tal cual, para que no haya ningún elemento que disfrace su magnífico sabor.

Sin duda alguna, esta se ha convertido en mi tarta de queso favorita (y creo que para más de alguna persona también jaja). Os aseguro que gustará a todos en casa.

Ingredientes (molde de 18 cm) (si la hacéis en un molde de 22 cm o más, doblad los ingredientes):

- 3 huevos

- 500 gr de queso Philadelphia normal (no light)

- 180 gr de azúcar

- 15 gr de harina de maíz Maizena

- 250 ml de nata de repostería (mínimo 35% MG)

Preparación:

Ponemos en marcha el horno a 200ºC.

Batimos primero los huevos junto el azúcar. 

Luego añadimos la nata, el queso y la harina de maíz tamizada. ¡Y ya está! ¿Qué os parece? No puede ser más fácil.

Integrad muy bien todos los ingredientes evitando que queden grumos.

Ahora toca preparar el molde. Yo prefiero hacer este tipo de tartas en moldes desmontables, para que sea más fácil sacarla. En mi caso forré un molde desmontable de 18 cm de diámetro con dos papeles vegetales de horno superpuestos, para cubrir totalmente el molde, dejando que sobresalga papel alrededor, puesto que la tarta sube en el horno y puede rebasar la altura del molde. 

Vertemos la mezcla en el molde y horneamos a 200ºC durante 40-45 min.

Pasado ese tiempo, veremos que la tarta está dorada por arriba pero que al moverla ''baila'' un poco, sobre todo por el centro. Es por eso que queda muy cremosa. Pero no os preocupéis que no está cruda, terminará por asentarse al enfriar. 

Lo mejor es dejarla enfriar con la puerta del horno abierta, y una vez llegue a temperatura ambiente, dejarla reposar en la nevera durante unas cuantas horas. Si puede ser de un día para otro mejor. 

Se logra una textura impresionante. Para disfrutar de ella basta con sacarla un poco antes de la nevera para dejar que se atempere.

Probad esta receta, ¡seguro que vuestros invitados os aplaudirán!