CRÈME BRÛLÉE

Crême Brûlée...No conocía este postre. Hasta que lo probé durante mi viaje a Suiza de principios de año; me quedé fascinada. Se trata de un postre de origen francés, relativamente sencillo pero exquisito, muy parecido a una crema pastelera pero más denso, y con esa capa de caramelo cristalizado que quita el sentido...

Una de las cosas que más me gusta de este postre es su versatilidad; se puede aromatizar con toda la fruta de se os ocurra, con especias, con extractos,...en este caso yo lo hice con un toque de naranja y vainilla.

INGREDIENTES:
- medio litro de nata (35%MG)
- 5 yemas de huevo
- 100 de azúcar moreno
- la piel de una naranja
- 1 cucharadita de extracto de vainilla

PREPARACIÓN:

En una olla vertemos la nata y calentamos a fuego lento, junto con la piel de la naranja. Por otro lado, en un bol echamos las yemas y las batimos con el azúcar.
Añadimos esta mezcla a la nata antes de que ésta esté caliente, para que no se cuajen los huevos, Agregamos la vainilla al gusto y removemos bien hasta conseguir una mezcla uniforme, pero que vigilando que no hierva en ningún momento. Retiramos la piel de la naranja.

Vertemos esta mezcla en los moldes que queremos usar, los cubrimos con papel de aluminio para que no se nos queme la superficie, y ponemos en el horno al baño maría, 30 minutos a 180ºC.

Una vez los saquemos del horno, lo dejamos enfriar y luego refrigeramos durante al menos 3-4 horas (lo mejor es dejarlos toda la noche en el frigorífico).
Una vez los vayamos a servir, espolvoreamos azúcar por encima y con el soplete de cocina lo quemamos hasta que se forme una costra dura.

¿A qué es bastante sencillo? En poco tiempo tendréis un postre que seguro gustará a todos!