viernes, 11 de octubre de 2013

ROYAL ICING O GLASA REAL: PREPARACIÓN PARA GALLETAS Y TARTAS

Hola de nuevo amig@s!!!! Hoy os traemos este sencillo tutorial para elaborar el Royal Icing o glasa real, que tan bien nos viene para decorar nuestras galletas y tartas convirtiéndolas en obras de arte. Hacerla no es algo que sea muy complicado, pero sí se puede tardar un cierto tiempo en ''cogerle el punto''. Todo es cuestión de probar y probar, y conseguir que quede con la textura deseada. ¿Empezamos?

Royal Icing/Glasa Real_Las Tentaciones de Nelpi




Ingredientes: (para una clara de huevo; si queréis más cantidad tan sólo tendréis que aumentar la cantidad de claras y el resto de los ingredientes en proporción a ellas).

- 1 clara de huevo (mejor si es pasteurizada)
- cremor tártaro (no es imprescindible)
- 200 gr azúcar glacé tamizado
- aroma

Preparación del Royal Icing:

Lo primero de todo es la elección de las claras. Si la glasa se va a consumir en el mismo día no debe haber problema, pero si queremos que nos dure más y librarnos de posibles contaminaciones lo mejor es elegir claras de huevo pasteurizadas que podréis encontrar en cualquier supermercado. La glasa nos puede durar hasta dos semanas.

Lo segundo es dónde queremos usar nuestra glasa.
Si necesitamos glasa para decoraciones en tartas, necesitaremos una glasa densa con la que podamos dibujar perfectamente.
Si necesitamos glasa para galletas, tendremos que hacer una parte de glasa densa para los bordes de la galleta y otra más líquida para decorar el interior.

En un bol echamos una clara (si es pasteurizada, una clara equivale aproximadamente a 35 ml). Si tenemos cremor tártaro (disponible en tiendas especializadas), le echamos una cucharita pequeñita, ya que le da una textura más suave a la glasa y batimos con las varillas hasta que las claras espumen. Si no disponemos de cremor tártaro no pasa nada, no es imprescindible y la glasa sin él también sale muy bien.


Poco a poco comenzaremos a añadir el azúcar, SIEMPRE TAMIZADO, esto es imprescindible para que nos salga una glasa bien lisa y sin grumos que después nos pueden atascar las boquillas.
Primero añadimos un poco menos de la mitad del azúcar y vamos batiendo a velocidad baja, hasta que vayamos consiguiendo una textura blanquecina.


Añadimos el aroma que queramos (OJO!!, si queremos que nuestra glasa nos quede blanca, no podemos añadir aromas que tengan color; deben ser incoloros).


Removemos bien y seguimos añadiendo el resto del azúcar a cucharadas, integrándolo bien, hasta que consigamos la textura que deseamos. La textura perfecta para el delineado es similar a la de la pasta de dientes; debe quedar lo suficientemente densa para poder decoraciones en tartas y para delinear las galletas.


Si nuestro objetivo es decorar galletas, separaremos una parte de esta glasa para hacer los delineados y los detalles. Y al resto de la glasa, le iremos añadiendo con mucho cuidado, cucharitas de agua, una de cada vez, hasta que tengamos una textura un poco más líquida. El truco es subir la varilla y dejar que caiga un poco de glasa en el bol. Si el surco que deja al caer desaparece al contar hasta 5, es la textura ideal para rellenar.

Todo esto es menos complicado de lo que parece, tan sólo hay que probar a hacerlo e ir cogiéndole el punto al asunto. Además todo es fácil de corregir. Si os queda la glasa más líquida de lo que queríais, tan solo hace falta añadir más azúcar. Si por el contrario, os quedó demasiado densa, tan sólo debéis añadir un poco más de agua. A base de probar, conseguiremos la textura deseada.

Ahora que ya tenemos nuestros dos tipos de glasa preparada, tan sólo tenemos que dar rienda suelta a la imaginación. Si la queremos teñir, la separamos en diferentes boles y añadimos colorantes en pasta y batimos bien hasta que nos quede el color uniforme. Si nos cambia un poco la textura, añadimos un poco más de azúcar y ya está. Dejar reposar un poco y con una espátula eliminar las posibles burbujas.

IMPORTANTE!! Siempre tener a mano paños húmedos, para tapar los boles y las boquillas en los momentos que no las estamos utilizando. De esta forma la glasa se mantendrá manejable. Si la dejamos al aire libre se secará!!

Para hacer las decoraciones en tartas, podemos usar la boquilla que queramos.
Para las galletas lo ideal es usar boquillas finas, desde la número 1 de Wilton hasta la número 3. La 3 se utilizar para el delineado y la 1 y 2 para detalles. Y para el relleno los biberones son ideales.


Espero que os haya resolvido algunas dudas, en caso de que las hubiera.
Si necesitáis preguntar algo os contestaré con mucho gusto. ¡¡¡A practicar!!!







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Estefanía y Eva_Las Tentaciones de Nelpi