PROFITEROLES

¡Buenos días a todos!

¿A quién no le gustan los profiteroles? Nada más pensar en ellos a mí se me hace la boca agua...

Si es que estos pastelitos generalmente son muy atractivos, suelen gustar a todos, además de que su proceso de elaboración es muy sencillo y alegran cualquier celebración.

Se pueden rellenar de lo que uno quiera: nata, dulce de leche, chocolate, todo tipo de cremas. 

En este caso los he rellenado de una deliciosa crema pastelera casera que estaba para chuparse los dedos.

Con la cantidad de masa que he hecho, me ha dado para 50 profiteroles (tamaño pequeño), ¡¡y no han durado ni dos días en casa!!
Se pueden cubrir de chocolate, de caramelo, de algún glaseado que os guste; a mí en particular, como ya sabéis, me gusta mucho el chocolate...jejeje

A continuación os dejo la receta: SEGUID LEYENDO!

PROFITEROLES RELLENOS DE CREMA PASTELERA Y CUBIERTOS DE CHOCOLATE

Ingredientes: (para aprox. 50 profiteroles tamaño pequeño, hechos con la boquilla redonda Nº12 de Wilton)

Masa (pasta choux)
- 250 ml de agua
- 100 gr mantequilla
- 150 gr harina de trigo
- 1 pizca de sal
- 4 huevos medianos

Crema pastelera:
-500 ml de leche
-3 yemas
-6 cucharadas de azúcar
-40 gr harina de maíz (maicena)
-1 cucharadita de extracto de vainilla
-la piel de un limón pequeño
-1 pizca de canela en polvo

Para la cobertura: chocolate negro

¡Vamos allá! Para los que a primera vista os parezca complicado, veréis que no tiene ninguna dificultad. Con un poco de práctica os saldrán unos profiteroles estupendos.

Comencemos con la masa:
En una cacerola vertemos el agua, la pizca de sal y la mantequilla. Ponemos al fuego hasta que se deshaga la mantequilla y el agua comience a hervir. Justo en este momento apartamos del fuego y volcamos la harina. Removemos constantemente con una cuchara de madera hasta obtener una masa que se despega fácilmente de las paredes de la cacerola.
Una vez consigamos esto, echamos los huevos, UNO A UNO, esto es muy importante. No podemos añadir un huevo hasta que el anterior esté perfectamente integrado.
Procedemos así, poco a poco, a añadir los huevos de uno en uno. Removemos enérgicamente y con paciencia hasta que se integre perfectamente y echamos el siguiente.
Este proceso os puede resultar un poco cansado, pero el resultado valdrá la pena.
Cuando ya tengamos nuestra masa preparada, rellenamos con ella una manga pastelera utilizando la boquilla Nº 12 de Wilton, para comenzar a hacer nuestros profiteroles.
Colocamos papel vegetal sobre una bandeja de horno, y nos disponemos a hacer montoncitos con la manga, del tamaño de una nuez, y con un poco de separación entre unos y otros porque sino se nos pegarían al crecer en el horneado.
Para hacerlos, situamos la manga pastelera verticalmente sobre la bandeja de horno y apretamos constantemente sin moverla de lugar hasta hacer un montoncito del tamaño adecuado.

Una vez los tengamos hechos, los introducimos en el horno, ya previamente calentado, a 210ºC durante aproximadamente 15-20 minutos (dependerá del horno que tengáis en casa, lo importante es vigilarlos cuando pasen los 15 minutos), evitando abrir el horno ya que no subirían.

Pasados esos 15-20 minutos, veremos que nuestros profiteroles han aumentado su tamaño y están doraditos.

Los reservamos y mientras enfrían, vamos haciendo la crema pastelera.
En una cacerola mezclamos con las varillas de mano las yemas junto con el azúcar, la maicena, el extracto de vainilla y la canela,
Luego vamos añadiendo la leche poco a poco sin dejar de remover. Añadimos la cáscara del limón, y ponemos a fuego lento hasta que la crema espese, removiendo lentamente.

Retiramos del fuego y cubrimos con film transparente evitando así que se forme costra, y dejamos que enfríe por completo.

Una vez esté bien fría la crema, rellenamos una manga pastelera, a ser posible con la boquilla para rellenar, que en su extremo tiene forma de tubo que termina en punta. Con ella atravesamos cuidadosamente una parte del profiterol y lo rellenamos con la crema.
Hacemos el mismo procedimiento hasta que los tengamos todos rellenos.
Para finalizar, fundimos chocolate en un cazo o en el microondas, con mucho cuidado de que no se nos queme, y cubrimos los profiteroles.

Una vez hechos, los introducimos en la nevera para que el chocolate se solidifique, y ¡ya están listos para consumir y para sorprender con un bocadito dulce a vuestros invitados!

¡Espero que os haya gustado la receta. Un abrazo a todos!